En los años 55 a. C. y 54 a. C., Julio César dirigió 2 expediciones para conquistar el sur de la actual Inglaterra. Las conquistas realizadas no se pudieron consolidar, debido a que las revueltas en la Galia reclamaron la presencia de Julio César y sus tropas.

Fue Claudio, en el año 43, quien llevaría a cabo la conquista. El pretexto fue evitar la comunicación y alianza entre los galos Belgas y los Britanos. En primer lugar, se hizo con el sureste de la isla y luego se expandió también a Gales.

Con esta conquista, se convirtió en la provincia romana de Britania, regida por un gobernador. La gran inseguridad que ofrecía esta provincia, obligó a Roma a mantener una importante presencia militar y a realizar grandes obras que permitiesen la circulación de las tropas.

Entre ellas cabe destacar un puente sobre el río Tamesis, en una ubicación suficiente para evitar la crecida de las mareas. Junto a esta obra se fundo Londinium (el nombre proviene de los asentamientos previos de los celtas, llamados Llyn Din : fortín del lago) .

El gobernador Agrícola, emprendió una expedición que le llevó entre los años 78 y 84, a conquistar Gales, derrotando a los ordovicos y, posteriormente, a enfrentarse a los pictos por la conquista de Caledonia. Por las necesidades de tropas de Roma, se vio obligado a retirarse hasta el Itsmo de Forth-Clyde.

Adriano visitó Britania en el año 122 y mando construir un muro de 117 Kms como límite norte de la provincia y para controlar las continuas revueltas, como la que tuvo lugar años antes en la actual York. Se llamo Muro de Adriano.

Antonio Pio construyó otra muralla 20 años más tarde y 50 kms al norte de la de Adriano, pero se abandonó a su muerte. Tras esto, hubo 200 años de paz relativa.

Tras algunos intentos de detener los avances de las tribus del norte, en el 410, Roma cedió al empuje sajón, que acabó ocupando casi toda la isla.

Los habitantes de Britania nunca se sintieron integrados en el imperio Romano y, aunque hubo romanización, esta nunca alcanzó los niveles de la Galia y de Hispania. Tampoco los romanos obtuvieron réditos suficientes de la ocupación, debido a los escasos recursos y el gran coste de mantener la provincia.

Fuente: Wikipedia